martes, 31 de mayo de 2011

Más que un "Conmigo no Barone"

Hace una semana, la escritora Beatriz Sarlo estuvo en 678. La presencia de la prestigiosa ensayista en el ciclo que se emite por la Televisión Pública había sido esperada con una gran expectativa, ya que eran varios los que reclamaban la participación de alguien no kirchnerista en el panel del programa nocturno. En el análisis que los medios críticos de 678 hicieron sobre la emisión del martes pasado, solo estuvieron las críticas de la escritora a la producción que prepara los informes y también algunas chicanas que le hizo a los otros miembros del panel. Sin embargo, la aparición de Sarlo en el programa fue bastante más que eso y dejó unos cuantos debates abiertos que tranquilamente pueden ser retomados. 

Como breve reseña de lo que ya se dijo sobre el tema en los principales medios, se puede señalar la cobertura de Clarín. Por motivos obvios, probablemente fue una de las primeras veces que el diario habló sobre el contenido del programa (en un apartado hubo una reseña sobre 678). En primer lugar, el editor general Ricardo Roa le dedicó una columna de opinión donde hizo una reflexión bastante selectiva de algunos tramos del programa. También hubo una nota titulada “Sarlo le ganó la pulseada a 6,7,8 y La Cámpora se enojó con los panelistas”. El informe habla de la gran repercusión que tuvo el programa y hace una exageración de las declaraciones vía twitter de un miembro de la agrupación kirchnerista, que cuestionaba la elección de los otros invitados del panel (Gabriel Mariotto y Ricardo Forster). En una nota apartada, el diario destacó cuatro puntos de la emisión del martes: en primer lugar, la crítica de la invitada a la producción de los informes; segundo, el famoso “Conmigo no Barone”; luego un cruce de Sarlo con Mariotto y, por último, una crítica de la escritora a algunos diarios oficialistas que no trataban demasiado el tema del INDEC. 
En La Nación, la cobertura fue similar.El periodista Pablo Sirvén escribió la nota principal titulada: “Beatriz Sarlo desnudó a 678”, donde destacó los cruces de la ensayista con los otros miembros del panel y la dio como ganadora por knock-out.


Es casi obvio que quienes cuestionaban a 678 por no llevar antikirchneristas al programa, fueron los mismos que celebraron lo ocurrido el martes pasado. Sin embargo, al plantear el debate como una verdadera pelea y festejar la “derrota” de 678, dejaron al descubierto que en realidad no querían cruces de ideas en la emisión de la Televisión Pública sino que querían que alguien increpara al panel o a la producción de los informes. Cabe destacar que esta no fue la actitud de todos los medios, pero si de los más importantes.
Fuera del análisis sobre las repercusiones, hubo unos cuantos temas puestos en debate que merecen ser mencionados. En primer lugar, hubo opiniones cruzadas sobre la prensa internacional. Sarlo destacó las coberturas globales de la BBC de Londres y su posición fue cuestionada por Forster que argumentó que la cadena internacional tiene una visión bastante sesgada de los países latinoamericanos.

Otro de los puntos altos fue el debate sobre la relación entre periodistas y dueños de medios. Desgraciadamente, el “Conmigo no, Barone” llevó la discusión a una simple chicana, cuando el panel reflexionaba sobre hasta que punto el periodista puede aceptar determinadas acciones o imposiciones de sus jefes. Sobre esto, también se habló de la causa de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, donde Sarlo expresó que tienen que hacerse el examen de ADN para terminar con la causa. 


Por otra parte, la escritora expresó su opinión respecto a un tema bastante recurrente en el programa, que es el de hasta que punto los medios influyen sobre la sociedad. Sarlo relativizó el peso que tiene la prensa sobre la opinión pública argumentando, sin citar fuentes, que el 70 por ciento de los argentinos no habla jamás de política. Por último, la ensayista señalo como algo muy novedoso la gran convocatoria que se originó a partir de la página de Facebook de 678.

Cabe destacar que los aportes de los panelistas y la invitada, salvando los casos que más resonancia tuvieron, fueron en un marco de respeto. El caso del “Conmigo no Barone” fue una respuesta rápida de Sarlo que interpretó que el panelista la estaba cuestionando por el lugar en que trabaja. El otro momento tenso fue cuando la escritora le advirtió a Gabriel Mariotto: “No seas insolente”. En este caso el enojo de Sarlo está más justificado, ya que el titular de AFSCA expresó que no sabía si era Clarín quien le daba letra a la ensayista o si la ensayista le daba letra a Clarín. La sugerencia de Mariotto parece bastante irrespetuosa dado que la escritora siempre se mostró bastante independiente de la empresa mediática en la que trabajara. Por otro lado, Mariotto tuvo intervenciones bastante deslucidas, ya que no aportó ideas al debate y cada vez que pudo hablar se dedicó a hacer propaganda política, incluso sin referirse al tema del que se estaba hablando.
En resumen, la participación de Beatriz Sarlo en 678 es saludable, más allá de que haya sido utilizada para denostar al programa de la Televisión Pública. Las grandes repercusiones que tuvo (fue uno de los temas más comentados en Twitter a nivel mundial) hacen que los debates y las opiniones planteadas lleguen a un mayor número de personas. Sin esta apertura, la palabra de Sarlo cruzada con la de Forster hubieran sido casi exclusivas del ámbito académico.

El programa completo:



Repercusiones sobre la visita de Sarlo (Informe TVR)


Por Matías Polli
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1 comentario:

  1. Es muy triste que se tome como una guerra. Está claro que a la mina nadie la invitó para una pulseada y está claro que la mina aprovechó el espacio para publicitar su libro.
    Muy buena la nota,
    Nati

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